¿Fábrica, almacén, refinería? Sea cual sea el sector de tu nuevo proyecto, nosotros tenemos la fórmula para que su estructura y acabado sean de larga durabilidad.
Como insistimos los especialistas de Jet, un buen recubrimiento no solo puede ser una herramienta informativa o de señalización, sino que también —y sobre todo— es clave para un sistema de mantenimiento con gran efectividad y el cual te ahorrará muchos costos a largo plazo.
¿Por qué? En resumidas palabras, una pintura de calidad, certificada y elegida con precisión para ceñirse a los requerimientos de tu proyecto puede:
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Evitar desde daños leves hasta graves y muy costosos.
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Un buen acabado y excelente resistencia a la corrosión.
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Funcionar como aislantes para los climas extremos.
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Reducir el tiempo y el dinero en reparaciones y mantenimientos continuos.
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Evita la inactividad en la industria, ya que no será necesario pausar las labores debido a los mantenimientos.
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Evitar sanciones, ya que algunos ambientes industriales siguen normas que requieren pinturas certificadas.
Como ves, los costos de una adecuada pintura y su aplicación se pueden compensar con los ahorros derivados de una mayor durabilidad, menor necesidad de mantenimiento y una protección más efectiva de los sustratos.
¿Qué tipos de recubrimientos industriales existen?
En Jet, puedes elegir tus recubrimientos industriales de dos maneras: desde nuestra sección de productos o desde nuestro portafolio de negocios.
En la primera opción, verás que nuestros productos estás categorizados de acuerdo a su especialidad:
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Acrílicos: son muy versátiles gracias a su alta resistencia, facilidad en la aplicación, repintabilidad ilimitada y fácil reparación.
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Alquídicos: basados en resinas alquídicas, que son polímeros derivados de ácidos grasos y glicerol. Usados especialmente en estructuras de acero, con una fácil aplicación y gran protección anticorrosiva.
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Alta temperatura: como su nombre lo dice, son pinturas de gran resistencia que pueden aguantar temperaturas de hasta 550°, evitando el desgaste de las estructuras y más.
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Antifouling: son aplicados específicamente sobre superficies sumergidas de los barcos que están en contacto con el mar, evitando que se formen incrustaciones de organismos marinos.
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Epóxicos: son una tecnología desarrollada con fosfato de zinc para evitar daños de corrosión.
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De tráfico: comúnmente utilizados en las calles, aunque también como señalización en las grandes industrias. Son de rápido secado, resistentes al agua, a la intemperie y a la abrasión para lograr una larga durabilidad a pesar de soportar un pesado tránsito.
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Especiales: en nuestro portafolio, encontrarás masillas, antideslizantes, disipadores de la estática y más.
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Poliuretanos: son productos de un acabado espectacular de excelente retención de brillo y color muy resistente a los rayos UV.
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Ricos en zinc: son excelentes anticorrosivos gracias a su alto porcentaje de zinc metálico en la película seca del recubrimiento.
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Tank lining: se aplican en tanques o almacenamientos que contienen combustible, agua, sustancias químicas, etc., con el fin de evitar la contaminación del contenido y proteger de la corrosión.
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Para pisos: se trata de productos de fácil aplicación y rápido secado para evitar las pausas largas en las labores y se pueda volver a transitar sobe el suelo rápidamente. Asimismo, son altamente resistentes a químicos y a la intemperie.
Pero, si aún no sabes qué tipo de producto elegir, te recomendamos guiarte según el negocio de tu proyecto:
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Minería: en tu proyecto minero, necesitarás materiales que protejan tus estructuras de la corrosión, ya que la extracción de recursos suele involucrar el uso de sustancias químicas, causando ambientes agresivos.
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Marino: dichas estructuras se enfrentan al contacto directo del mar y la brisa, donde las sales contribuyen con la oxidación, corrosión y deterioro del sustrato.
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Petróleo y gas: para la protección de estructuras en general, pero principalmente, para la protección del contenido que se almacena en los tanques de combustibles, por ello la importancia de contar con un portafolioe tank- linings.
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Señalización: para que tu señalización pueda durar un largo período, necesitarás recubrimiento muy resistente contra la intemperie; es decir, rayos UV, abrasión, tránsito, lluvias, etc. Y es importante que sea compatible con el medio ambiente.
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Infraestructura: las estructuras aplicadas en este rubro deben ser que se puedan adaptar a diferentes zonas, climas y condiciones de operación.
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Energía: necesitarás una protección galvánica para que las estructuras metálicas generadoras de energía no sufran corrosión. Puedes optar por los recubrimientos epóxicos, poliuretanos o ricos en zinc.
Características y beneficios: ¿por qué elegirlos?
Como encabezamos el artículo, los recubrimientos industriales son muy importantes para la integridad estructural de los diferentes sectores. Así sean maquinarias, puentes, hornos, chimeneas, barcos o cualquier otra pieza de importancia operativa, es fundamental que estén protegidas mediante recubrimientos y tengan un adecuado mantenimiento.
A continuación, te explicaremos que su necesario protagonismo como sistema de prevención se debe a sus extensas y beneficiosas características:
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Protección contra la corrosión: proporcionan una barrera efectiva contra la corrosión en superficies metálicas, ayudando a preservar la integridad estructural y prolongar la vida útil de los equipos y estructuras.
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Resistencia a la intemperie: muchos de estos materiales están formulados para resistir los efectos adversos de la exposición a la intemperie, incluyendo la radiación ultravioleta, la humedad, las fluctuaciones de temperatura y otros factores climáticos.
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Protección química: en entornos industriales donde hay exposición a sustancias químicas agresivas, los recubrimientos industriales especializados pueden ofrecer resistencia química para prevenir daños a las superficies.
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Durabilidad: son duraderos y resistentes al desgaste, lo que reduce la necesidad de mantenimiento frecuente y repintado, siempre y cuando sean de alta calidad.
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Facilita la limpieza: algunos están diseñados para ser fácilmente limpiados, lo que es beneficioso en entornos donde la limpieza regular es esencial, como en la industria alimentaria o en ambientes hospitalarios.
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Cumplimiento normativo: muchos sectores industriales están sujetos a normativas y estándares específicos sobre protección ambiental y de la salud, por lo que se necesitan estos recubrimientos para cumplir con dichas normas y evitar sanciones y garantizar la seguridad en el trabajo.
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Mejora en la eficiencia operativa: proteger equipos y estructuras mediante recubrimientos puede contribuir a una mayor eficiencia operativa al minimizar el tiempo de inactividad y los costos asociados con reparaciones no programadas.
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Adaptabilidad a diferentes sustratos: están disponibles en formulaciones adaptadas a diferentes sustratos, como metal, madera, plástico y concreto, lo que los hace versátiles en varias aplicaciones industriales.
Por último, volvemos a mencionar la reducción de costos a largo plazo. Todas las cualidades anteriores conllevan a reducir gastos, ya que, si usas recubrimientos industriales de calidad, su durabilidad y capacidad para prevenir daños pueden resultar en ahorros significativos a lo largo del tiempo al reducir los costos de mantenimiento y reparación.
Como final reflexión, podrás concluir que este tipo de revestimientos ofrece una combinación de protección, durabilidad y versatilidad que lo convierte en elemento clave para preservar y mantener diversas superficies en entornos industriales y comerciales. Es la herramienta especializada que necesitas para tu siguiente proyecto.