Las pinturas epóxicas son recubrimientos de dos componentes elaborados a base de resina epóxica, resistente y de alta calidad, ideal para proteger las superficies expuestas a mancharse o donde exista un elevado tránsito de personas. Este producto destaca por su gran resistencia química a sustancias corrosivas como el agua, álcalis y ácidos, además, producen recubrimientos duros de acabado brillante.
Las epóxicas se pueden mezclar con varios materiales complementarios como fibra de vidrio, brea, entre otros, y se utilizan en exteriores de complejos industriales, plantas químicas, estructuras de aceras y buques marítimos. Sin embargo, también se puede utilizar dentro del hogar por ser una pintura ligera, además de contener baja cantidad de disolvente y desprender muy bajo olor.
Para usarlas con gran facilidad, debemos limpiar el lugar adecuadamente, luego, será momento de revolver bien la pintura y, sin importar cuál sea la superficie, se aconseja aplicarla con una brocha o goma espuma. Es ideal hacerlo con pinceladas largas y uniformes que vayan en una misma dirección. En pisos es muy probable que sea necesario aplicar dos capas para obtener un color uniforme.
Sobre el acabado, se puede escoger entre brillo y mate. Aquellas superficies que se pinten con acabados brillantes destacarán por su aspecto lujoso y reluciente, además, tiene la característica de reflejar la luz, por lo que potenciará la sensación lumínica de los espacios. Por otra parte, el color mate es ideal para darle delicadeza o suavidad a los espacios con su amplia gama de colores.
Las pinturas epóxicas cubren las superficies con mucha calidad, su capa es fina y muy adherente, además es de rápido secado, convirtiéndola en una opción ideal para renovar pisos, paredes, techos, estructuras, así como cubrir sin problema las superficies de madera, e incluso materiales como cerámica, en especial aquellas que perdieron su color y brillo, mejorando su adherencia con el recubrimiento posterior.
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El espesor de las pinturas epóxicas puede ser mayor que el de otros barnices, y, por tanto, también ofrece más resistencia a agresiones, convirtiéndola en una pintura excelente para superficies en zonas de paso. Mientras que una resina puede requerir más tiempo en su aplicación, aplicar una pintura epóxica es simple y práctico. Aunque le demos dos o tres capas de pintura, el espesor tiene un máximo de 0,3 mm, siendo más que suficiente para tener un acabado liso.
Son muy resistentes, no solo al tráfico y la erosión, sino también a la humedad, y no se ve alterada por variaciones de temperatura en zonas cálidas o frías. Además, las pinturas epóxicas son una gran alternativa a la hora de renovar pavimentos y paredes; ya que cuenta con gran adherencia en superficies cerámicas. Es decir, es la mejor opción al momento de pintar los suelos que han perdido brillo o color, o simplemente aquellos azulejos que han quedado desfasados.
Esta pintura permite personalizar los espacios con mucho estilo. La mayoría de los colores que podemos encontrar en las cartas de las pinturas convencionales, también se pueden encontrar sin problema en las pinturas epóxicas. Por ello, antes mencionamos que su uso no solo es industrial sino también doméstico. Además de ser una material resistente, es una propuesta que podemos usar para definir mejor nuestros ambientes.
Sobre el uso doméstico de la pintura epóxica, te recomendamos utilizarla de preferencia en baños y cocinas, pues por un lado se crean superficies antideslizantes y por el otro los cubre perfectamente. Su limpieza es muy sencilla tanto en suelo como en paredes. Puedes usar agua y jabón para retirar restos de grasa o suciedad, evitando así el consumo de productos que te generen algún daño y puedan deteriorar las superficies.
Sin duda, es un material que te ayudará a dar un verdadero cambio en cualquier estancia sin necesidad de grandes inversiones.